La ultima publicación en esta sección de mi pagina fue a raíz de la Gala de Zarzuela. Ahora, acabamos de presentar otra Gala, una de ópera titulada: “Visiones de España”. Esta vez quiero contarte cómo es que he llegado hasta aquí.
Es la segunda vez que una publicación en “Mi voz escrita” lleva un nombre: ANA. Ana es el nombre de un rol de una ópera que estrené en el país (y en Centroamérica) el pasado mes de mayo.
La ópera se llama “Mi mejor recuerdo” y es una obra minimalista del compositor uruguayo Ramiro Schiavoni. ¿Por qué te hablo de ella? Porque fue Ana quien abrió las puertas a mucho de lo que ha venido aconteciendo últimamente.
Para nadie es un secreto que atravesé un proceso y etapa dolorosa, en la que no canté por 3 años (pandemia incluida). Hace apenas un año volví al escenario, con mi espectáculo “El amor según Mozart” en la Sala principal del Teatro Nacional.
Han habido personas claves que me han impulsado mucho a retomar y continuar mi camino; entre ellas está el maestro Ramiro Schiavoni, aunque él ni siquiera lo sabe. A Ana, el único rol que tiene esta ópera, la interpreté en la Compañía Lírica Nacional (CLN), sin planearlo.
Estaba en el gimnasio cuando me llamó la maestra Tanya Cordero para contarme que el cantante programado para la semana siguiente, para una presentación en la Cátedra Zelmira Segreda de la CLN había cancelado. Ella me llamaba para saber si yo tenía algo en mente para presentar.
Les confieso sin exagerar, que sentí fuego en el corazón y una voz que gritaba dentro de mí: ¡ANA! Me dan ganas de llorar de tan solo recordar ese sensación.
Fue hace muchos años, aún antes de pandemia, que recibí la invitación del maestro Ramiro para interpretar su ópera. Por diversos motivos, en ese momento no se pudo dar.
Sin embargo, en mayo cuando me llamó la maestra Tanya y le conté sobre el proyecto me dijo: “Keren, venga mañana a casa, para ensayarla”. No exagero tampoco en decirte, que preparamos todo en una semana.
El día de la presentación estuvieron personas claves, justo las personas que tenían que estar. Fue una presentación emotiva… todos terminamos llorando. Ana no solo tocó mi corazón, sino también el de todas las personas presentes.
Ana fue mi carta de presentación nuevamente para la CLN. Siempre he creído que la mejor forma de presentarme es en el escenario, mostrando mi trabajo.
A partir de Ana, han venido dándose oportunidades maravillosas, una tras otra. Ana marcó nuevamente el rumbo de mi camino. Es por eso que me ha acompañado en mi mente y corazón a lo largo de este año.
Escribo esto porque me gustaría que a través de mi historia, conectes con la tuya propia. Los sueños sí se cumplen, no importa en qué momento. Nunca renuncies a ellos, pero sobre todo, nunca los pongas en las manos de alguien más. Eso que te grita desde el corazón, esa es la voz que debes de oír y seguir.
A un artista le puede faltar lo que sea, cualquier cosa, excepto una sola: su autenticidad. Ser auténtico es lo único que te diferenciará del resto.
Siempre con amor.